¿Alguna vez has sentido que no eres suficiente? No lo suficientemente inteligente, no lo suficientemente atractivo, no lo suficientemente amado, no lo suficientemente solvente, no lo suficientemente bueno . . . Todos experimentamos estos sentimientos de vez en cuando—aun la gente más adinerada, más famosa, más bella y más brillante de este mundo.
Estos sentimientos generalmente provienen de compararnos con otros, pero Dios no te compara con ninguna otra persona. Las comparaciones carecen de valor en un mundo de individuos. Dios simplemente quiere ayudarte a que te conviertas en la persona que Él te ha llamado a ser— plenamente tú.
Eres suficiente. Eres lo suficientemente inteligente, talentoso y creativo. Gozas de suficiente belleza, sensibilidad y amor para vivir una vida increíble, la vida para la cual Dios te creó. ¿Entonces qué estás esperando? Da un paso hoy para declarar que has emprendido una nueva fase en tu vida. Dios y todos los ángeles y santos en el cielo te animan.